Obtener errores al actualizar Windows 11 es común, pero hay algunas soluciones para solucionar este problema. Estas son algunas soluciones para solucionar este problema:
Ejecutar el Solucionador de problemas de Windows Update
El Solucionador de problemas de Windows Update es una herramienta integrada diseñada para identificar y resolver problemas comunes relacionados con las actualizaciones de Windows. Para ejecutar el solucionador de problemas:
- Visite el sitio web oficial de soporte técnico de Microsoft y busque “Solucionador de problemas de Windows Update”.
- Descargue y ejecute la herramienta de solución de problemas.
- Siga las instrucciones en pantalla para buscar y solucionar cualquier problema relacionado con las actualizaciones de Windows.
Comprobar Windows Update y Servicios de transferencia inteligente en segundo plano
Windows Update y Background Intelligent Transfer Services son componentes críticos para el proceso de actualización. Asegúrese de que estos servicios se ejecutan correctamente siguiendo estos pasos:
- Presione la tecla Windows + R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar.
- Escriba “services.msc” y presione Entrar para abrir la aplicación Servicios.
- Haga doble clic en “Servicio de transferencia inteligente en segundo plano” y verifique su estado de inicio. Si aparece como “Detenido”, haga clic en “Inicio” y luego haga clic en “Aceptar”. Si ya se está ejecutando, haga clic derecho y seleccione “Reiniciar”.
- Repita el mismo proceso para el servicio “Windows Update”.
Realizar una actualización en contexto
Si los pasos anteriores no resolvieron el problema, realizar una actualización en contexto puede ayudar a reparar los archivos rotos del sistema operativo sin afectar a los archivos personales, la configuración y las aplicaciones instaladas. Para realizar una actualización en contexto:
- Visite el sitio web oficial de soporte técnico de Microsoft y busque “Actualización local de Windows 11”.
- Siga las instrucciones proporcionadas para descargar y ejecutar los medios de instalación de Windows 11.
- Elija la opción “Actualizar este equipo ahora” y siga las indicaciones para completar el proceso de actualización.
Desconecte los periféricos externos y deshabilite el antivirus de terceros
Los periféricos externos y los programas antivirus de terceros a veces pueden interferir con el proceso de actualización. Para descartar estos factores, siga estos pasos:
- Antes de iniciar la actualización, desconecte todos los periféricos externos excepto el mouse, el teclado y el cable LAN.
- Deshabilite o desinstale temporalmente cualquier programa antivirus de terceros para evitar que interfieran con la actualización.
Dar tiempo para que las actualizaciones maduren
Las actualizaciones de Windows 11, especialmente las recién lanzadas, pueden tener errores iniciales y problemas de compatibilidad. A menudo se recomienda esperar un mes o dos antes de intentar la actualización, ya que Microsoft lanza parches y actualizaciones para solucionar problemas conocidos y mejorar la estabilidad.
Pasos adicionales para la solución de problemas
Si el problema persiste, puede probar los siguientes pasos adicionales de solución de problemas:
- Vuelva a ejecutar el Solucionador de problemas de Windows Update para asegurarse de que no han surgido nuevos problemas.
- Borre el contenido de las carpetas SoftwareDistribution y catroots2, que pueden almacenar archivos de actualización temporales y caché.
- Use la herramienta Administración y mantenimiento de imágenes de implementación (DISM) para reparar componentes de Windows Update.
- Restablezca los componentes de Windows Update mediante el script “Windows Update Reset” proporcionado por Microsoft.
- Compruebe el estado de Windows Update Services para asegurarse de que se ejecutan correctamente.
- Instale Windows Update manualmente visitando el sitio web del Catálogo de Microsoft Update y buscando la actualización específica con su número de KB.
Recuerde hacer una copia de seguridad de sus archivos importantes
Es importante hacer una copia de seguridad de sus archivos importantes antes de intentar cualquier cambio o actualización del sistema para evitar la posible pérdida de datos.